17 octubre 2013

Adela y Sonia


Podemos decir que el 100% de los perros y de los gatos ojaticanes, pertenecen a la asociación porque en algún momento de su vida alguien no los quiso. 
Son gatitos de la calle, recogidos de un contenedor de basura, abandonados dentro de una caja de cartón en una parada de bus, encontrados enfermos en la callle. O son adultos cuyos dueños se han cansado de ellos y, en un momento determinado, deciden que la solución a una supuesta alergia repentina, a encontrarse pelos por casa o a un embarazo humano, es sacarlos de casa y dejarlos en la calle para "que se busquen la vida"...
Adela, junto a sus hermanos Aldán y Ágata, nacieron de una gata casera, cuyos dueños no fueron lo suficientemente responsables como para esterilizarla a tiempo y controlar su reproducción. No quisieron hacerse cargo de la camada y se la empaquetaron a otros, en este caso a nosotros como asociación protectora de animales. 
Pero, para los tres surgió una acogida conjunta. Y entre una de las pequeñas humanas de esa casa de acogida y Adela surgió la chispa, y han decidido compartir su vida para siempre. 
Pequeños milagros que dan sentido a nuestra labor y que nos animan a seguir día a día.
Sonia, la adoptante de Adela, nos escribió contándonos la historia de su gata:


"Hola soy Sonia, tengo nueve años, mi historia con Adela le puede pasar a cualquiera: Un día que fuimos a un soho mamá mi hermano y yo, vimos un puestito que aparecían fotos de animales, (a mí me encantan los animales) nos acercamos a ese puesto, y le dije a mamá si adoptábamos un gatito, pero la chica que estaba en el puesto, Sara , nos dijo que era para ser casa de acogida , le explicó a mamá que nosotros teníamos que tener a los gatitos o perritos en casa hasta que alguien los adoptara, mamá aceptó. Tuvimos tres gatos: Aldán, Ágata y Adela. Los tuvimos un tiempo, pero quisieron adoptar a Ágata y a Adela, yo me puse triste porque Adela y yo tuvimos una conexión especial, Nuria nos dijo que podíamos adoptar a Adela, porque a Ágata la echaremos de menos pero Adela y yo somos inseparables. Nos hemos quedado con Adela. ¡Ser casa de acogida me encanta!"