31 octubre 2009

FELIZ CUMPLEAÑOS PINCHO


Tres años...

Han pasado tres años ya desde tu nacimiento y parece que fue ayer mismo cuando te conocimos, mirándonos desde esa caja de cartón que compartías con tus hermanos, Zas, Comba, Mora y Nova. Mari nos había llamado desde Gondomar en la mañana de aquel lunes de noviembre porque el día anterior os había encontrado tiraditos en la calle. Yo llamé a Nuria y ella ofreció su casa. Fue nuestro primer corralito. "20 días", nos dijo Rubén cuando os llevamos a la clínica, los cinco metidos en un transportín. Y ni un kg de peso... Estabais sanos y empezamos con el protocolo habitual: desparasitación externa, interna, fotos, difusión... Nuestro objetivo, como siempre, encontraros buenos hogares.

Un par de semanas después tu hermana Comba empezó a andar "raro". Pocos días después tu hermana Mora y tú presentabais los mismos síntomas. A las 48 horas ya no movías tampoco tus patitas delanteras. Y ahí empezó nuestra peregrinación. Veterinarios, pruebas, medicaciones... Nadie sabía qué os pasaba, nadie sabía poner nombre a aquello que os paralizaba. Tus cuatro patas inertes provocaron que tu tórax se aplastase y eso te produjo serios problemas de respiración. Te nos ahogabas. Por aquel entonces tus hermanas mejoraban, sobre todo Comba, pero tú estabas muy malito. No dormías, no comías... y te viniste para casa un día de diciembre. Pasamos una noche de pesadilla. Apenas conseguías coger aire y yo no podía hacer nada más que mirarte y desear que el reloj volase hasta las nueve de la mañana para poder llevarte al veterinario. Durante toda esa noche que pasamos despiertos no dejaste en ningún momento de mirarme, con una determinación que impresionaba, con una seguridad inusitada. Eras tan sólo un bebé de seis semanas...
Esos días fueron de muchas preguntas que no tenían respuesta. Buscábamos en internet, leíamos cualquier texto que hablase de parálisis, enfermedades infecciosas... Fueron días de no dormir, de no comer porque nos pasábamos el mediodía en el veterinario, único hueco que tenía libre Nuria, días de preocupación, de miedo, de mucho cansancio porque además de tus cuidados teníamos otros animales de los que ocuparnos, el teléfono que seguía sonando, la vida que se empeñaba en continuar apesar de que todo nuestro mundo giraba en torno a ti, pequeño cachorro.

Probamos medicaciones, teorías, fuimos al hospital de Lugo y lo lamentamos porque constatamos que el único interés del prestigioso catedrático que no mencionaré era no despertarte de la anestesia... Fuimos uno, no lo puedo decir de otra manera. Pasamos meses juntos las 24 horas. Son tantos los recuerdos, los momentos que compartimos y, sobre todo, la complicidad, ese saber entendernos sin necesitar ni una palabra. Son cosas sólo nuestras. Curiosamente la enfermedad queda en mi memoria como una anécdota y eso que tuvimos grandes sustos, que cuando te empeñabas en no respirar lo hacías muy en serio!

Fuiste un máster en veterinaria pero, sobre todo, la confirmación del proyecto que yo quería: una asociación protectora que de verdad se ocupase de los animales, que su bienestar fuese el objetivo máximo, ineludible e inexcusable y que todos y cada uno de ellos fuesen tratados como seres únicos, atendiendo a sus necesidades sin que el dinero fuese freno. Lo vamos consiguiendo y la prueba es que, tres años después seguimos aquí, recordándote, celebrando tu breve pero intenso paso por la vida. Pero ya no somos sólo dos. El milagro es que tanto tiempo después se te sigue recordando, gente que ni siquiera te conoció sabe quién eras, cómo vivías. Y eso hace que sigas aquí, que te recordemos todos los días, a ti y a todas las personas increibles que nos has presentado, como tus madrinas, gente que nos hace recuperar la confianza en el ser humano, tan mermada por las atrocidades que contemplamos todos los días. Gente que tiene animales con discapacidades y que se deciden a luchar por ellos, por no aceptar la fácil solución de la eutanasia a la que recurren no pocos veterinarios. Animales con discapacidades que hemos conocido como Lena, la perrita que recogió nuestro compañero Alén y, por supuesto, nuestra Ona, otra loca como tú a la que conseguiremos poner de pie, ya lo verás.

Pincho, SuperPincho, escribirte otro año más lo que ya sabes, lo que hablamos todos los días...

8 comentarios:

  1. felicidades super Pincho!!!!
    Por ser un campeon!!!! por no rendirte!!! Por tener a tu lado gente que luchó por ti y no se vino abajo.
    Porque te lo mereces. Sigue disfrutando de la vida y juega y diviertete todo lo que puedas.

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  2. Maravillosa y esperanzadora historia...todo mi amor para Pincho, y felicidades para él y también para Ojatican. Gracias!!!!

    Irene

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  3. ooo!muchisiimas felicidades para Pincho!para SUPERPINCHO!
    que super perro dios mio!un dia quiero ir a conocerlo porque me parece increible su historia!
    muchas felicidades Pincho!

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  4. La 1ª vez que lei su historia se me encogio el corazon al pensar que un cachorro con tan solo 6 semanas pasara por lo que paso; ahora pienso y afirmo que el fue feliz el poco tiempo que estuvo entre nosotros y que ahora este donde este, os dara las gracias por ayudarlo tanto y no dejar que lo "durmiesen". Felicidades Pincho, para que historias como la tuya sirvan para que la gente luche por los suyos sin rendirse.

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  5. Muchas felicidades, pequeño. tuve la suerte de conocerte en la primera reunión a la que fui. Allí estabas en los brazos de María, tranquilito, atento a lo que discutíamos.

    Como sabeis, hace dos semanas que perdí a mi "discapacitada" particular, mi conejita Gacchan, de sólo dos años. En su caso, su problema era degenerativo, provocado por la cría irresponsable.

    Un beso grande a todas, seguid haciendo las cosas como las hacéis, porque sois las mejores.

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  6. ¡¡Felicidades!!

    Hace unos días, una pareja y yo, estuvimos en una carretera de un monte de Candeán acompañando a un viejecito hasta que falleció.

    Acababan de atropellarlo, no pudimos hacer nada por el... Cuando llegó el veterinario que localizamos ya había fallecido.

    Lo acompañamos con palabras tranquilizadoras hasta que exhaló su último suspiro.

    Momento después su "socio" de correría vino a olisquearlo y siguió su camino... Los dos son de esos muchachos que viven en muchas de las casas de nuestro rural. Se les percibe porque deambulan constantemente por las carreteras.

    Este viejecito le faltaba ya un ojo, posiblemente producto de algún otro atropello, y no vio a el asqueroso 4x4 que lo arrolló y ni siquiera se detuvo...

    Seguro que estará rompiendo palos y piñas con Superpincho en el Cielo...

    Adolfo

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  7. Felicidades Pincho de todo corazón!!! no he dejado de llorar leyendo tu historia, ha sido una pena tan pequeñito y luchador... pero sé que fuiste feliz a pesar de todo lo que te deparó tu corta vida...
    Muchas felicidades y seguro que ahora puedes pasear y correr lo que aquí no pudiste, sé muy feliz pequeñajo y feliz cumpleaños precioso!!!

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  8. sin palabras , me quede sin palabras al leer tu historia pequeñín.me empezó a latir el corazón y de mi boca salió un pequeño suspiro. increíble.



    Sara , 10 años

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