20 noviembre 2007

Hace ya un año...

Hoy hace un año que llegaste. Porque a ti no te recogimos, tú llegaste, y trajiste a tus cuatro hermanos Comba, Zas, Mora y Nova muy acomodados en aquella caja de cartón.
Las pulgas ya no sé si se te colaron o es que les caíste bien, pero venir vinieron también. Novecientos y pico gramos de nada, tres semanas nada más, pero seguro que fuiste tú quien llamó a Mari de Gondomar para darle el aviso de donde estabais.
Menudo elemento! Apuntabas maneras ya entonces.



Al principio no te llamabas Pincho, no diré tu primer nombre por no cabrearte, que tú enfadado das mucho miedo. Pincho te bautizó tu adoptante, porque tú fuiste el primero de los cinco en ser “adoptado”.

Javi se fijó en ti nada mas verte, no lo recuerdo exactamente, pero seguro que saltaste con las cuatro patas para hacerte notar, porque, aunque algún innombrable te tachara de “no viable” y se empeñara en que naciste con las patas complicadas, tú saltabas y corrías a por el gatito Rois igual que tus hermanos.



Lo de Javi no pudo ser, él venía a verte un par de veces por semana, mientras seguías viviendo con tus hermanos hasta cumplierais los dos meses, pero antes de eso, con sólo seis semanas, Comba y Mora se paralizaron de sus patitas traseras y dos días después tu paraste las cuatro, ays Pinchete… tu siempre más!

Hoy hace un año que te instalaste en nuestras vidas, y ahí sigues pequeñín y ¿sabes? puedes quedarte el tiempo que quieras.





1 comentario: