10 octubre 2011

Consejos para una mejor convivencia con los gatos


Os presentamos unos valiosos consejos sobre el cuidado y la convivencia con los gatos, extraidos de la conferencia del veterinario y etólogo Pedro Estévez Vila. 
¡Esperamos que os resulten útiles!

EL GATO: UN CAZADOR EN CASA
En cierta ocasión, hace ya bastante tiempo, un cliente me comentó con solemnidad: “los gatos son como son”. En aquel instante no presté demasiada atención a  la sentencia, pero tras años de experiencia en la profesión, he comprendido que contiene una gran verdad.
Los gatos  “son” y ese “ser” es difícil de cambiar, de modificar de moldear. Son seres que comparten su vida con nosotros pero no tienen dueño; no están dispuestos a ceder ese individualismo innato que en cierto modo los define. Su naturaleza expresa además, la esencia del cazador certero, paciente y excepcionalmente preciso.  Comer es una exigencia, cazar  una necesidad que debe satisfacer para sentirse en plenitud.
Un gato es lo que vemos y resulta  excepcionalmente bello pero lo que no vemos es todavía más sorprendente; conocerlo nos ayudará a proporcionarle una vida mejor y a disfrutar al máximo de ese trozo salvaje de la naturaleza que un día se coló por nuestra ventana.
Los gatos “son como son” y en su interior anida un cazador ávido de acción.

CONSEJOS PARA UNA CONVIVENCIA MEJOR CON LOS GATOS
1. No los castigues; los gatos raramente entienden los castigos. Debemos usar otras estrategias para modificar su conducta.
2. Necesitan realizar ciertos comportamientos tanto como comer:
-          Ponle un par de rascadores cerca de su lugar de descanso (deben ser estables)
-          Juega todos los días un rato con ellos.
-          Puedes comprarle una torre de juegos.
-          Son muy curiosos; crea laberintos con unas cajas de cartón u otros materiales.
3. La caja de arena debe ser suficientemente amplia, estar alejada de la comida y en un lugar tranquilo. Debe haber al menos  una caja por cada gato. Mantenla limpia y renueva toda la arena al menos una vez a la semana.
4. Debe tener su  comida en un lugar tranquilo. Puedes premiarlo con comida especial y esconderla para jugar a que la busque. Le encantará encontrarla.
5. Si alguna comida realmente le pirra podremos aprovechar el momento de dársela para hacer cosas que no le agraden, como cortarle las uñas o cepillarlo. Al mío le chiflan los mejillones en conserva al natural, a otros les gustan las aceitunas rellenas, el jamón de york…
6. Tendremos que investigar si nuestro gato es de los de “una caricia”, de “dos caricias “ o de “muchas caricias”. El mío es de dos caricias, a la tercera te marca con los dientes y se va. Yo procuro darle sólo dos caricias seguidas y él me lo agradece.
7. Los gatos son animales muy sensibles. En ocasiones incluso pequeñas variaciones en su mundo, como el cambio de algún mueble en casa o un olor que traemos en nuestros zapatos puede alterarlo de forma importante. Ante cambios previsibles puedes utilizar algunos productos naturales que le ayudarán a estar más relajado y a prevenir problemas graves de conducta. Infórmate en tu clínica veterinaria.
8. Es importante proporcionarle a nuestro gato un lugar exclusivo para  que pueda aislarse y estar tranquilo cuando hay mucha gente en casa o el otro gato de casa se pone pesado. Una caja debajo de una cama o un pedacito de armario pueden ser refugios ideales.
9. Si tu gato muestra alguno de los siguientes síntomas puede que sufra un problema de comportamiento: 
- Que coma o juegue menos de lo habitual o que esté menos activo.
- Que se acicale demasiado (hasta incluso hacerse calvas) o al contrario, deje de asearse.
- Que maúlle más de lo normal, que esté inusualmente agresivo o que haya empezado a orinar o defecar donde no debe.
10. Los gatos sufren mucho si los sacas fuera de su entorno habitual. Si los llevas, por ejemplo, a la clínica veterinaria, sigue estos consejos para minimizar el estrés al que estarán sometidos:
-          Llévalo siempre dentro de un trasportín (caja de transporte); se sentirán más seguros y evitarás que se escapen.
-          Puedes llamar previamente para pedir cita y aminorar el tiempo de espera.
-          Situaros en la zona de espera destinada a gatos o lo más alejados posible de la zona de perros.
-          Pon su trasportín en un lugar algo elevado, incluso cubierto por una tela o una toalla y la espera le será mucho más confortable.


2 comentarios:

  1. Qué interesante! Tomo nota para ponerlo en práctica con mis gatitos.

    ResponderEliminar
  2. Si todo el mundo siguiera estos consejos, se ahorrarían problemas de convivencia con sus gatos...

    ResponderEliminar